Creo que la mejor manera de empezar sería, con la frase “estando en el centro del huracán” y seguido de “no se puede observar el exterior con claridad”. Esto viene ya que a través del tiempo y a medida que he ido creciendo me he ido dando cuenta de ciertas cosas…
Primero, a pesar de que no haya tenido la mejor infancia o la más adecuada para un niño, he ido madurando prematuramente en muchos aspectos, antes que los chavales de mi edad y he sabido adaptarme a las diferentes situaciones en el momento necesario o adecuado. La verdad ha sido difícil, pensando que era el único que le tocaba pasar por “x” situaciones que no son lo habitual, a diario. Tenía la sensación que no había espacio para dejar salir las emociones porque primero, está la situación de casa, que por mucho que los profesores supieran, que no todo era sencillo para todos, tampoco eran de gran ayuda.
En ese momento entra en juego el casal de adolescentes, seguido del proyecto “Neu” y el de radio y comunicación, al que empecé a ir para no perder el tiempo por las tardes y donde comencé a conocer gente con situaciones parecidas, haciendo amigos con historias y donde empecé a ver que estaba en una burbuja de dolor propio. Gracias al casal de adolescentes tuve la oportunidad de conocer el proyecto de Toma las riendas. Este me ayudó a concienciarme de lo verdaderamente liviano que ha sido mi historia en comparación al resto de los testimonios que compartieron sus experiencias vitales.
Finalmente, al ir conociendo gente que lo ha pasado peor que yo y ver que siguen adelante, sin tirar la toalla, me ayudó a quitarme, por así decirlo, la venda de los ojos y salir del tornado. Aprendí que no solo el entorno en el que uno se encuentra es lo que marca como debes ser o cómo comportarte, que uno tiene el poder de decidir ser mejor.
Andrei Santana Oyuela
Salesians Sant Jordi