Caminando ya. Varios caminos en uno. O quizá uno en varios. Con una mano a cada lado. Blanco y negro. Luna y sol. Suerte de sentir ser el cielo que los une, el cielo que los ve, el cielo que los disfruta. Porque eso hacemos. Disfrutamos juntos. Reímos juntos. Porque es la mejor suerte. Y los tres lo sabemos. Un camino con mil piedras. Cada piedra con un nombre. Una «Já». Otra «Jajá». Otra «Shhhh…»
Y así, nombrando piedras, disfrutando cielos y caminos, la aventura comienza…

Sois unos máquinas, no me cansaré de decirlo.

Y de posdata, un gracias. Por ser motivo y causa de mil sonrisas.

(Mara Sánchez. Plataforma social Naranjoven/Pinardi)